Raúl Guevara es un trabajador municipal que conduce uno de los colectivos del transporte urbano de pasajeros y tuvo un gesto que, para él fue muy natural, constituyéndose en una acción que merece ser destacada entre tantas noticias ingratas que la sociedad recibe a diario.
Al final de cada recorrido, se inspecciona la unidad para dejarla en condiciones previendo un nuevo recorrido. En esa rutina, Raúl encontró una bolsa y en su interior un monedero, el cual contenía una importante suma de dinero (alrededor de $ 20.000), documentación y efectos personales de la propietaria.
Se trataba de una mujer que acababa de cobrar su jubilación, a la que identificó por ser una frecuente usuaria del servicio público de transporte. No dudó un instante y devolvió lo hallado, recibiendo el agradecimiento de la persona.
“En lo personal me siento orgulloso por haber devuelto a su propietaria lo que legítimamente le correspondía y más aún, porque a ella le daba la tranquilidad de recuperar el dinero que tanto necesita para su desenvolvimiento diario”, comentó el chofer.
Destacó además que en el colectivo es frecuente que los pasajeros olviden objetos como estudios médicos, celulares, tablets, calzados para bebés y prendas de vestir, entre otros. Entre risas pero marcando la honestidad que lo caracteriza, Raúl indicó que se las ingenia para devolver lo olvidado a cada dueño: “lo que se puede, lo cuelgo en una parte del colectivo, para que su propietario lo identifique rápidamente y el resto se lo doy en manos a quien me lo reclama a manera de pregunta ¿por casualidad, no encontró tal cosa?”.
Desde la Municipalidad destacamos este gesto de Raúl Guevara y de otros empleados municipales que han demostrado que la honradez es un sentimiento noble, digno, virtuoso e íntegro, que enaltece a las personas y se constituyen en ejemplos para la familia y el prójimo.
